Subaru continúa apostando por sus motores bóxer. Para demostrarlo, recientemente ha presentado una actualización para el 2.0 atmosférico, que próximamente estrenará el Forester, y suponemos que paulatinamente se introducirá en el resto de la gama de modelos.
Los cambios introducidos son múltiples, en primer lugar, se ha modificado la relación de compresión, pasando de ser de 10,2 a 10,5. Así mismo, el diámetro de los cilindros varía ligeramente, cubicando una cilindrada diferente: pasa de contar con 1.994 cc a contar con 1.995 cc. Aspectos como la refrigeración o la bomba de aceite del motor también han recibido modificaciones.
Como resultado, pese a que su potencia se mantiene inalterada -150 CV-, su par aumenta de 191 Nm a 196 Nm, mejorando además su fricción interna en un 30% y reduciendo su consumo en 10%.
Subaru planea introducir estos cambios también en la variante de 2.5 litros, si bien no hay noticias de que vaya a hacer lo mismo en el bóxer diésel.