BMW ha presentado durante esta última semana la renovación de medio ciclo de su gama Serie 5 al completo. Tanto la berlina estándar, como la versión familiar (Touring), y por supuesto también ha renovado la versión más criticada de todas, el Serie 5 Gran Turismo.
Dejando a un lado que también han presentado la renovación del M5 F10, nos vamos a centrar en el que más ha dado de qué hablar durante estos últimos años… y es que el BMW Serie 5 Gran Turismo ha estado en todo momento en primera fila en cuanto a críticas, descalificaciones… no es para menos ya que, para muchos, cuenta con un diseño a priori difícil de aceptar, y que se postula como un amor incondicional. Se puede amar o se puede odiar, pero ambas cosas y términos medios, en absoluto. Sin embargo… todo ha cambiado.
La renovación del BMW Serie 5 Gran Turismo ha pasado por cambios suaves en las líneas aerodinámicas, ópticas, parte trasera… a simple vista no demasiado llamativos, pero sí lo suficiente como para suavizar mucho la imagen del alemán. Las líneas son menos rocosas y el aspecto, sobre todo en la parte trasera, es ya mucho más armónico y está en sintonía con el frontal. Claro que aún así, sigue siendo el más… distinguido, dentro de la gama.
BMW Serie 5 Gran Turismo: 518d, diésel de acceso
BMW ha introducido una nueva motorización en toda la gama de modelos, que consta de un bloque motor turbodiésel que desarrolla 143 caballos de potencia, otorgando un consumo mixto en el Serie 5 berlina de apenas 4.5 litros por cada 100 kilómetros recorridos. Dato interesante que en el Serie 5 Gran Turismo, será prácticamente idéntico. Con este motor, el Serie 5 se venderá como BMW Serie 5 518d.
Debemos destacar la gran mejora aerodinámica que ha recibido la renovación del Serie 5 tanto en la edición Gran Turismo, como en el resto de variantes. También destacar que en el caso del Serie 5 GT, el volumen de maletero crece de 440 a más de 500 litros.
