Ha pasado mucho tiempo desde que en MotorAdictos comenzamos el seguimiento del que por entonces era la promesa por excelencia de Renault, y hoy por fin podemos poner un punto y final a la historia, que ya da paso a una nueva totalmente diferente. El nuevo Renault Mégane RS hace aparición previo debut en el Salón del Automóvil de Fráncfort, y lo hace como el compacto de la marca francesa más rápido y potente jamás fabricado. Un logro nada fácil de conseguir, y que en Renault han sabido gestionar a la perfección para dar con un resultado espectacular.
El nuevo Renault Mégane RS debuta con un nuevo motor de 1.8 litros y 4 cilindros que desbanca el ya desfasado dos litros que portaba el hasta entonces actual Mégane RS. Este motor es el mismo que instala el Alpine A110, y en esta ocasión el compacto francés otorga una potencia neta a las ruedas delanteras de nada más y nada menos que 280 caballos. Esta cifra va acompañada de dos posibles chasis, a escoger a la hora de realizar la reservar: Cup y Sport. La versión más deportiva incluye, entre muchos otros ajustes y añadidos que dan un toque extra de deportividad y cercanía al uso en trackdays, de un diferencial de deslizamiento limitado.
Por primera vez en la historia del compacto francés, se puede escoger entre dos cajas de cambio diferentes, empezando por una caja manual de 6 velocidades tradicional y terminando por una transmisión también de 6 velocidades, automática y doble embrague con cambios de levas en el volante. El Mégane RS incluye el sistema de dirección en las cuatro ruedas 4Control, y en conjunto con la electrónica, ofrece cinco modos diferentes de conducción: Confort, Normal, Sport, Race y Pro.
Antes de que termine el año, Renault anunciará la versión RS Trophy, que entre otros goodies como suele ser habitual en esta versión más radical, se producirá una subida de potencia que se situará en al menos, 300 caballos. Las cifras de aceleración, velocidad punta y tiempos en circuito del RS y RS Trophy, se publicarán de manera conjunta antes de navidades.