El primer fabricante de automóviles del mundo, grupo Toyota, llamará a revisión 21.000 unidades del modelo RAV4. Todos los vehículos llamados son de Estados Unidos y se corresponden al año de fabricación 2009. La causa de tal acción es el posible desprendimiento de la pintura del depósito de carburante.
Toyota sostiene que es raro que la pintura del depósito pueda desprenderse, por lo que la empresa procederá a la sustitución de todo el tanque de carburante. La empresa, ya quemada de las revisiones de millones de vehículos y mala fama por los casos como el del Prius, ha explicado que esta inspección de los RAV4 en Estados Unidos tiene un carácter «puramente estético».
«No existen problemas de corrosión, ni de fuga de carburante ni nada parecido», precisa Brian Lyons, portavoz de Toyota Motor Sales. Además, no todos los RAV4 de 2009 están afectados.