Toyota es a día de hoy uno de los fabricantes que cuenta con una tecnología híbrida más avanzada en el mercado. Sin embargo, lejos de tratar de usarlo como un arma para lograr un monopolio en el mercado de híbridos, ha apostado en su lugar por ofrecer una gran ayuda para que muchos fabricantes que todavía se encuentran en esta carrera por la hibridación puedan acelerarla y poder llevar a cabo esta transición hacia una movilidad más sostenible en el mercado del automóvil mundial.
Por ello, la compañía japonesa ha anunciado que pone a disposición de todas aquellas compañías interesadas a 23.470 patentes relacionadas con la tecnología híbrida a fin de poder impulsar el desarrollo de vehículos eléctricos e híbridos. Tesla ya hizo en el año 2014 algo similar con el sistema de carga Supercharger para poder facilitar la creación de mayor oferta de eléctricos en el mercado.
El vicepresidente de Toyota, Shigeki Terashi, dijo al respecto: «Si continúa creciendo el número de vehículos eléctricos en los próximos diez años, se convertirán en el estándar. Nosotros esperamos contribuir a ese proceso».
Estas miles de patentes son el resultado de más de 20 años de I+D y que abarcan tanto unidades de control de potencia, motores eléctricos, celdas de combustible, cargadores o transistores del motor. Actualmente, el 70% de las ventas de Toyota y Lexus corresponden a modelos eléctricos e híbridos, de los cuáles, todos se benefician directa o indirectamente de las tecnologías patentadas de las que ahora se podrá beneficiar también la industria.
Hasta el año 2030 se podrán beneficiar todos aquellos fabricantes que quieran solicitarla para que puedan implementarla en vehículos de celda de combustible, híbridos enchufables o vehículos 100% eléctricos. Y pese a que esta «transferencia» de tecnología será gratuita, aquellos fabricantes que a posteriori quieran soporte técnico derivada de ella sí que será de pago. Recordemos que para 2030 se espera que el 43% del mercado de vehículos comercializados sean híbridos, con una cuota del 11% para eléctricos, según estimaciones de la Agencia Internacional de Energía.
