La flota de la Guardia Civil vuelve a sufrir una nueva incorporación masiva a fin de poder jubilar a algunas de las unidades que cuentan con más tiempo y kilometraje en el parque. En este caso, se trata de 249 unidades del SEAT León ST (familiar).
Todos ellos cuentan con el acabado FR y el propulsor diésel 2.0 TDI CR asociado a una caja de cambios automática DSG de doble embrague, contando por tanto con la etiqueta medioambiental C. Su consumo medio homologado es de 4,5l/100 km en mixto, mientras que en ciclo urbano se va a los 5,4l/100 km de media.
Al contar con el acabado FR, su dotación de serie es completa y cuenta con faros LED, control de crucero, SEAT Drive Profile, conectividad Bluetooth, volante en cuero, llantas de aleación de 17 pulgadas o sensores de aparcamiento delanteros y traseros. Por supuesto, a estos elementos se suman los que le son propios de sus funciones policiales, como el equipo de radio para comunicaciones con el cuerpo, los sistemas luminosos y de señalización además del vinilado de la carrocería con los colores reconocibles del cuerpo.
No es la primera vez que la Guardia Civil confía en SEAT formar parte de su flota, ya lo hicieron recientemente con los Exeo, e incluso, remontándonos décadas atrás, con los SEAT 124, 131 o 132. Otros cuerpos policiales como la Ertzaintza también han confiado en el León, siendo en aquella ocasión con 300 unidades del León ST X-Perience con motor 2.0 TDI CR de 150 CV y también caja automática DSG de siete velocidades.
Por otra parte, el León aún pese a estar en su ciclo final de vida, ha logrado acabar 2018 como el vehículo más vendido de España, al que le ha seguido en la segunda posición el Ibiza.