Ya han pasado nada menos que 25 años desde que se presentara en el Salón de Frankfurt de 1987 el BMW Z1, un modelo que gracias a la tecnología y los avances con los que contaba en la época (muy en especial, por su original sistema de apertura de puertas), le ha servido para ganarse un hueco honorífico en la historia de la marca.
El Z1 fue diseñado por BMW Technik GmbH, una empresa subsidiaria creada el 1 de Enero de 1985 que tenía como objetivo implementar nuevas tendencias tecnológicas sin prestar tanta atención al aspecto comercial y que tardó tres años en diseñarlo. Tuvo una producción limitada, aunque no tanto como piensan muchos: 8.000 unidades fueron fabricadas en total. Si bien, fue a partir de 1988 cuando la demanda del modelo empezó a descender de forma considerable -según dicen, por culpa del Mercedes SL- y finalmente en 1991 cesó su producción.
Como comentábamos, su peculiaridad más característica es el sistema de apertura de puertas, de tipo escamoteable, que es a fin de cuentas lo que más especial ha hecho el modelo. Mención especial requiere también su chasis monocasco de acero galvanizado, reforzado con una fina capa de zinc, para así reforzar la rigidez en casi un 25%.
Mecánicamente se optó por tomar como base el 325i E30, empleando su propulsor 2.5 de 12v y 170 CV (código M20B25) con caja manual de 5 velocidades Getrag 260/5. Otro aspecto destacable es que contaba con una excelente aerodinámica en la época para tratarse de un roadster, sin tener que recurrir a elementos llamativos que ayudaran a mejorarla.