Personalmente no recuerdo la última vez que Aston Martin realizó una llamada a revisión sobre alguno de sus exclusivos vehículos aunque, con esta entrada básicamente lo que se demuestra es precisamente que no hay fabricante de automóviles inmune a los errores, por mucho que estos puedan pasar desapercibidos o por muy espaciados en la línea de tiempo que den.
En este caso desde Aston Martin finalmente se ha anunciado la retirada de casi la totalidad de la producción realizada entre 2012 y 2013, una producción que afecta a un montante total de 689 vehículos de las gamas DB9, Rapide, Virage, V8 Vantage y V12 Vantage. Especificando un poco más, desde Aston Martin se ha aclarado que estos vehículos fueron fabricados durante el periodo que va desde mayo de 2012 a abril de 2013. Como detalle, por el momento tan sólo 498 vehículos están en posesión de los clientes.
Según el comunicado ofrecido por la propia compañía de superdeportivos inglesa, al parecer se ha detectado un problema con el acelerador, problema que podría provocar que este se rompiera sin previo aviso. Aston Martin argumenta que el primer pedal defectuoso que se rompió lo hizo durante un evento para la prensa realizado en marzo, después se examinó para determinar que el fallo se debía a un proceso de fabricación defectuoso.
Como era de esperar este problema se solucionará con la sustitución de todas las partes afectadas por parte de Aston Martin de forma gratuita a todos los vehículos fabricados durante las fechas antes expuestas. Lamentablemente y por el momento la compañía inglesa no ha anunciado las fechas en las que comenzarán a realizar las llamadas a revisión.
Vía: autoblog