La Dirección General de Tráfico parece más dispuesta que nunca a acabar con aquellos coches que circulan sin ITV obligatoria (Inspección Técnica de Vehículos), ya que acaba de anunciar que los radares de velocidad de nuestras carreteras podrán también consultar si el coche que se ha denunciado cuenta con la ITV en vigor. No sabemos si atiende únicamente a razones meramente recaudatorias (en forma de multas), si se pretende reducir la elevada tasa de vehículos que circulan sin ITV en la actualidad por nuestras carreteras o si en su lugar, se pretende también de forma paralela forzar un poco la compra de vehículos para de esta forma rejuvenecer un poco el viejo parque automovilístico nacional. Esta última razón es a la que citan principalmente como objetivo de la medida, pero no vamos a negar que puede tener varios trasfondos, y no todos pueden llegar a ser tan idílicos como a priori pueda parecer.
Pretenden rejuvenecer el parque automovilístico
Porque cierto es que con la crisis que atravesamos, cada vez se alargan más los mantenimientos de los vehículos, incluso aunque pongan en riesgo nuestra seguridad vial (neumáticos, por ejemplo), pero también es un hecho que de la misma forma, la gente opta por gastar lo menos posible, y salvo contadas excepciones, aún teniendo que realizarle múltiples reparaciones para dejarlo en perfecto estado de funcionamiento, un coche ya pagado y con sus años, siempre va a ser mucho más económico que la adquisición de uno nuevo de similares características (por el coste de adquisición, seguro, neumáticos, etc).
De este anuncio, nos hemos enterado hoy a través del jefe de la Unidad de Normativa de la DGT (Javier Villalba) en el transcurso de un congreso de concesionarios Faconauto. Sin embargo, no es la única medida que tienen planeada desde la DGT para lograr dicho objetivo, ya que se pretende enviar 13 millones de cartas a propietarios de vehículos de más de diez años de antigüedad en los que se les explicarán los riesgos que supone circular con coches con mecanismos de seguridad y tecnología ya obsoletos a día de hoy.
Otra de las medidas pasa por eliminar la burocracia a la hora de gestionar la baja definitiva de un coche con 15 años o más de antigüedad, agilizando el trámite y permitiendo así una retirada más fácil del parque. Si bien, hacen hincapié en que también se pretenden agilizar otro tipo de trámites relacionados con el vehículo.
Vía: eleconomista