Opel es una de esas pocas marcas que desde fábrica, apuestan por la instalación y oferta de versiones capaces de funcionar con Gas Licuado del Petróleo (GLP), contando cada vez con más modelos en su gama que pueden usar este sistema, con las garantías que ofrece que la instalación esté realizada por el fabricante, tanto a nivel de fiabilidad, como de garantía del vehículo -la instalación de estos sistemas, en algunos casos, la invalida- además de una mejor integración del mismo.
Cada vez gana más adeptos este combustible en toda Europa, especialmente en Italia y Alemania. En España, tímidamente comienza a popularizarse, pero la red de estaciones que lo ofrecen es aún insuficiente (sólo 200 puntos), pero por contra, tenemos la gran ventaja de que su coste por litro es un 40% inferior al de la gasolina.
Una autonomía muy a tener en cuenta
En asociación con el propulsor gasolina 1.4 Turbo de 140 CV, el Mokka GLP es capaz de funcionar indistintamente con los dos combustibles: GLP a través de su depósito de 34 litros (ubicado en el hueco de la rueda de repuesto) o gasolina de 53 litros. Combinando la capacidad de ambos, podremos alcanzar una autonomía de hasta 1.300 kms. Un botón en el salpicadero nos permite conmutar entre combustibles en todo momento.
En esta variante GLP, el consumo medio homologado con GLP es de 7,7l/100 km, con unas emisiones de 124 g/km. ?nicamente está disponible con el nivel de acabado Selective (el intermedio de la gama) a un precio final de 23.075 euros.