La nueva generación del Mercedes Clase C ya ha aterrizado y lo hace con muy buenas expectativas. El Clase C deja de ser un sedán para ser una berlina más grande, lujosa y con un acabado más premium. Buscando dejar espacio para el CLA, y acercandose al Clase E.
Mirando hacia adelante, Mercedes-Benz ya ha confirmado que habrá un Clase C «largo» (batalla larga) y que se construirá y venderá sólo en China. Una decisión que trata de acercar el Clase C al mercado asiático, y que no debemos confundirlo con un rival del Clase E estándar. Es mucho más interesante de lo que parece, y no quiero dejarlo pasar por alto.
Más espacio en el interior y ya está
A priori, pensar en comprar un Clase C largo puede dar pie a dudas de si no deja de ser mejor un Clase E estándar, que ya de por sí es más espacioso y grande en todos los aspectos. Pero aquí lo que entra es un criterio muy certero: mayor espacio en el habitáculo y sobre todo, en las plazas traseras. Una necesidad imprescindible en China donde los requisitos son pocos, pero muy concretos. Y es que se puede querer un Clase C con más espacio para los ocupantes, sin tener que asumir más tamaño y proporciones mayores en general. Después de todo, un Clase E tiene un frontal y una parte trasera más largas, también es más ancho…
De por sí, el Mercedes Clase C ha crecido 8 centímetros en cuanto a distancia entre ejes en comparación con el anterior modelo, lo que se resume en una distancia de eje a eje de 2.840 milímetros. El Clase C largo superará la cifra del Clase E, confirmando de por sí una estrategia que en Europa ya funciona con el Clase S en sus dos versiones. batalla corta, y batalla larga.
