Ya es oficial. Estaba prácticamente hecho, pero que BMW y Toyota confirmen públicamente el acuerdo para desarrollar dos nuevos deportivos de alto calibre, levanta la moral y mucho. Más aún cuando el hipotético sucesor del Supra está a punto de debutar en Detroit, y ya se especula con el esperadísimo BMW M1.
Ambas marcas han confirmado que el desarrollo consiste en un único deportivo, que después ambas marcas modificarán y toquetearán a su gusto para lanzarlos de forma independiente. Cada fabricante tendrá su propia versión, y a diferencia del Toyota GT 86 y el Subaru BRZ, podrían estar situados en mercados muy diferentes.
¿Y si ya estuviese el trabajo hecho?
Tiempo atrás se especulaba con que ambas marcas estaban aún decidiendo el tipo de coche a desarrollar, partiendo de varias dudas entre ellas, un deportivo de motor central-trasero, o un coupé deportivo con motor delantero y tracción trasera. No ha salido a la luz la decisión final, y no está nada claro el camino que han seguido. Todo es un mar de dudas, ya que BMW anunciaron que no tenían intenciones de competir en el sector de los exóticos y deportivos (McLaren MP4-12C, Ferrari 458 Italia, Audi R8, Porsche 911…) pero es un coche que la firma bávara necesita, puesto que no tienen presencia alguna en este sector… y las informaciones en torno al BMW M1, hablan claro. Por otra parte, no pienso que el Supra vaya a tener un motor central-trasero, aunque… todo en esta vida es posible.
Si este acuerdo ya viniese de atrás y exista trabajo hecho, el debut del misterioso prototipo de Toyota en Detroit podría darnos una buena pista de ello. Aunque poniendo alguna traba más, ¿quién nos dice que el Supra vaya a ser el resultado de este acuerdo? En el NAIAS, sabremos algo más…
Vía: Automotive News