Junto con el GLA 45 AMG, el Mercedes Clase C es la estrella que más ha brillado en el NAIAS. La nueva generación del Clase C debuta en el salón norteamericano, y lo hace impresionándonos tanto o incluso más, que cuando lo conocimos a través de la propia casa alemana.
A estas alturas, hablar del Mercedes Clase C ya no es hablar de un sedán de tamaño medio y de grandes acabados premium. Estamos hablando de una auténtica berlina premium, de mayores dimensiones y con un aspecto que no tiene nada que envidiar al Clase E. Un tremendo paso adelante que beneficiará sobre todo, al mercado estadounidense.
Listo para competir con el BMW Serie 3
El Mercedes Clase C de nueva generación destaca sobre todo, por marcar las diferencias con el CLA. Un movimiento muy necesario viendo que la casa alemana ha conseguido cuajar un sedán de aspecto deportivo y juvenil, y dedicar un tiempo y mercado más interesante y de mayor capacidad al nuevo Clase C. Sin que se acerque demasiado al mercado del Clase E, la berlina alemana responde al cambio en el sector del BMW Serie 3, que al ser renovado también ganó en tamaño, proporciones, y escaló posiciones en el mercado. Y es que como ya he dicho, viendo lo fuerte que pisan tanto el Mercedes CLA, el Audi A3 sedán y el BMW Serie 2 sedán (aún por llegar), no es de extrañar que veamos este tipo de evoluciones.
En Europa, la berlina alemana debutará en el Salón del Automóvil de Ginebra, y estará disponible en el mercado bastante antes que en Estados Unidos (donde llegará a partir de septiembre). Habiendo ya confirmado el V8 Twin Turbo de 4.0 litros para el C 63 AMG, toca mirar hacia adelante, y ver no sólo la gama de gasolina y turbodiésel, sino también los híbridos… que ocuparán buena parte de las ventas.
