Unas recientes declaraciones del jefe de Bugatti –Wolfgang Schreiber-, dejan claras las intenciones de la marca para sus próximos proyectos, y en ellas no cabe ni una versión potenciada del Veyron, ni la fabricación en serie del prototipo de cuatro puertas Galibier.
En lo que respecta al Galibier, la decisión de no materializarlo se debe, fundamentalmente, a la imagen corporativa. Una berlina de cuatro puertas no tiene cabida en la actual ideología de Bugatti, según Schreiber, ya que confundiría a sus clientes, y les alejaría de la imagen de marca de superdeportivos punteros que han conseguido expandir por todo el mundo gracias al Veyron.
¿Qué podemos esperar del próximo Veyron?
Parece que Bugatti dará por cerrado el capitulo del actual Veyron en cuanto vendan las 43 unidades -de las 450 fabricadas- que aún tienen disponibles, descartando por tanto una súper-versión que le permitiera superar los 1.200 CV con los que cuenta en la actualidad en su versión Super Sport, parece que todos sus esfuerzos están dirigidos al desarrollo de su sucesor.
De su sucesor poco o nada se sabe, y desde la marca guardan hermetismo al respecto, Schreiber únicamente ha puntualizado que para su concepción no están teniendo en cuenta los últimos modelos de la competencia -como el Porsche 918, el Mclaren P1 o el Ferrari LaFerrari-, y que su única referencia es el actual Veyron, que utilizarán como punto de partida.
A la cuestión de si el nuevo Veyron utilizará tecnología híbrida en su propulsión, el jefe de Bugatti respondió sonriendo con un escueto «tal vez«, que se puede traducir como un «por supuesto» si tenemos en cuenta la tendencia actual de la industria de los superdeportivos y los últimos avances del grupo Volkswagen al respecto. El tiempo lo dirá.