En las nuevas variantes de acceso a la gama del MINI de nueva generación encontramos un cambio de aires respecto a la anterior, más enfocado a ofrecer propulsores más frugales y acordes con la era del downsizing que atravesamos, donde ya no es suficiente con contar con propulsores de cilindradas bajas, ahora, también, se busca el menor número de cilindros posibles, y es donde estamos viendo un auge de los motores tricilíndricos.
Como es tradición, el modelo más accesible lo hace bajo el apellido One. Respecto al anterior, en la variante gasolina encontramos un salto de potencia importante, ya que en el caso del One anterior, la variante más accesible contaba con 75 CV. Eso sí, ambos tienen una pecualiridad en común: presentan una configuración de tres cilindros.
Es por ello que ahora parte ahora parte de un 1.2 TwinPower Turbo de 102 CV de inyección directa y turbocompresor que le permite realizar el 0-100 Km/h en 9,9 segundos y alcanza una velocidad máxima de 195 Km/h. Su consumo medio homologado se sitúa en unos más que aceptables 4,6l/100 km.
Por su parte, la variante diésel, el One D, equipa TwinPower Turbo pero de 1,5 litros cuya potencia es de 95 CV. Sus prestaciones son algo más modestas que en la variante gasolina, necesitando 11 segundos para alcanzar los 100 Km/h desde parado, y cuya velocidad máxima se establece en 190 km/h. A cambio, obtenemos poco más de un litro menos de media en el consumo de carburante, homologando 3,4l/100 km.
Eso sí, por el momento desconocemos las tarifas con las que llegarán a nuestro pais. Lo que sí es destacable, es que en ambos casos están exentos del pago del impuesto de matriculación al emitir menos de 120 g/km (90g/km en el caso del One D y 108 g/km en el caso del One).
