Como parte de la estrategia de Peugeot para continuar reduciendo el consumo y emisiones de sus coches a medio plazo, hace algunos años ya presentó el sistema Hybrid4 que combinaba un propulsor diésel con otro eléctrico y remotándonos a algo más reciente, tenemos el Hybrid Air, un sistema híbrido hidráulico desarrollado conjuntamente en secreto durante más de dos años entre Bosch y PSA, que nos pareció muy interesante a nivel técnico, pero que sabríamos que no llegaría a corto plazo a modelos de producción, entre otras cosas por la delicada situación financiera por la que atraviesa el grupo.
La tecnología Hybrid Air, como su propio nombre indica continúa empleando una arquitectura híbrida, pero muy diferente de lo que acostumbramos a ver ahora en modelos en comercialización. ¿Y con qué cuenta exactamente? Pues está provisto de un motor hidráulico que se mueve por aire comprimido, un cambio automático epicicloidal, dos depósitos para almacenar el aire comprimido, además de un propulsor gasolina de baja cilindrada y potencia.
Consumos por debajo de los 2,9l/100 y uno menor coste que los sistemas híbridos-eléctricos
Peugeot acaba de dar a conocer oficialmente que el primer modelo de calle en recibir dicha tecnología será el 2008 a partir del año 2016, que es cuando se espera que irrumpa en el mercado comercial. Las previsiones es que dicho sistema comience su expansión dentro de la gama, llegando a modelos de Citroën y Peugeot pertenecientes al segmento B y C.
¿Cuáles serían las ventajas de este sistema aplicado al gran público? La más importante, es que en modelos pertenecientes al segmento B tales como el Peugeot 208 o Citroën C3, sería capaz de homologar un consumo de 2,9l/100 km con unas emisiones de 69 g/km, en asociación a los propulsores tricilíndricos ya conocidos dentro del grupo. Pero además, otra de las ventajas serían a priori el precio de venta (inferior, ya que su coste es más barato), un menor peso del conjunto, además de un mantenimiento inferior respecto a los sistemas híbridos formados por un motor eléctrico.
Tal y como nos describió PSA en su día, este sistema es capaz de funcionar de tres modos distintos. Uno que sólo emplea el aire comprimido y por tanto no emite CO2, otro modo que emplea únicamente el propulsor a gasolina y finalmente un combinado de ambos, en el que en función del tipo de uso que le demos entrará en acción el motor hidráulico para mejorar la eficiencia y respuesta del conjunto. Y la recarga del sistema hidráulico se realiza en las deceleraciones y retenciones, donde aprovecha la energía cinética producida por ambos para comprimir aire en el depósito.
Vía: Autocar