El Porsche 911 Targa Turbo va a ser una realidad después de muchas décadas de esperanza e incluso de alguna que otra leyenda. No podemos negar que la idea suena muy suculenta, y lo cierto es que este mes de marzo, Porsche va a dar un empujón importante a la gama del 911 Targa.
Pensar en una versión más radical y deportiva del 911 Targa ya no es nada descabellado. Con el regreso al estilo old school y la introducción de ese pilar B rígido y el gran panel de cristal trasero, esta configuración invita a dar un salto al pasado y qué menos, que aquellos que también quieran un Turbo lo puedan hacer.
Misma mecánica que el 911 Turbo, y el habitáculo a cielo descubierto
La marca alemana ha estudiado muy bien cómo compaginar en el mercado el 911 Targa Turbo y el 911 Cabrio Turbo, y es que en esta ocasión ambos modelos serán lo suficientemente diferentes, como para poder coexistir sin alterar las ventas tanto de uno, como del otro. Lejos de ser un problema, esta variante será una razón de peso para que la gama Targa del 911 cobre una importancia mayor de la que ha tenido durante esta década anterior.
En el eje trasero, el Porsche 911 Targa Turbo contará con un motor bóxer de 6 cilindros, turboalimentado y con una cilindrada de 3.8 litros cúbicos. La potencia estimada es de 520 caballos y 710 nm de par, y si bien es cierto que perderá prestaciones sobre el papel en comparación con el coupé turboalimentado, no deberíamos descartar la posibilidad de una versión «S».
