Podemos afirmar con rotundidad, que el BMW i8 es uno de los coches más importantes en varias décadas dentro de la firma bávara, y además, llega en un momento comercial en el que no hay otro rival de similares características en el mercado. El cóctel no es para menos: un deportivo 2+2 híbrido enchufable encofrado bajo una estética muy llamativa y que pese a sus 362 CV promete más de 500 km de autonomía.
El secreto reside en su conjunto híbrido formado por un propulsor gasolina de tres cilindros y 231 CV y un propulsor eléctrico de 131 CV, con el que únicamente homologa 2,1l/100 km y unas emisiones de CO2 de 49 g/km. Es capaz de realizar el 0-100 Km/h en 4,4 segundos. Así mismo, puede emplearse en modo completamente eléctrico, con una autonomía máxima de 37 km, mientras velocidad máxima se sitúa en los 120 Km/h si se circula bajo este modo.
Pese a todo el sistema híbrido, el i8 cuenta con un peso bastante contenido, situado por debajo de los 1.500 kg, en gran parte gracias al uso de diversos materiales ligeros (aunque más caros que los convencionales) como el aluminio, plástico reforzado con fibra de carbono, además del magnesio.
A partir del próximo mes de Abril, en la planta de BMW en Leipzig (Alemania) comenzará su producción en serie, mientras que las primeras unidades no llegarán a los principales mercados europeos hasta el mes de Junio, a un precio que partirá de los 129.900 euros en el caso de España.