El mercado de los deportivos y superdeportivos está evolucionando a un ritmo bestial, y en parte esto es debido a los turbocompresores y también a la tecnología de los híbridos. Cada día es más evidente que el futuro de estos coches pasa por el uso de turbocompresores o sistemas híbridos, pero en el caso de Lamborghini, la idea es retrasar este futuro lo máximo posible.
Desde la marca italiana han anunciado que no tienen intención ninguna de aplicar en sus coches o próximos lanzamientos sistemas de turboalimentación y menos aún, sistemas híbridos. Más que por el peso de las baterías o el alto coste que supone, por el hecho de conservar la imagen de la marca. La esencia, el ADN.
Apuntando a motores más ligeros y tracción total
La idea del fabricante italiano pasa por continuar utilizando lo máximo posible el motor V10 y el V12 que actualmente tienen a la venta. Son dos propulsores que conforman el bloque básico de Lamborghini, y en conjunto con el uso de la tracción total permanente y una evolución constante para que sean más ligeros, parece muy difícil que este sistema vaya a cambiar en al menos, poco menos de una década completa. Pero después de esto, ¿qué es lo que vendrá?
Cuando el Diablo debutó en el mercado, no pasó mucho tiempo hasta que Lamborghini decidió dar un crucial paso adelante y presentar el Diablo VT, con tracción total y que por supuesto, mejoró en grandes aspectos las capacidades mecánicas del deportivo italiano. El uso de turbocompresores es algo que ocurrirá tarde o temprano, viendo que Ferrari ya ha comenzado a hacerlo. De no ser así, acabarán quedándose atrás.