Uno de los compactos europeos más emblemáticos y conocidos a nivel mundial, el Volkswagen Golf, cumple este año 40 años desde que la primera generación del mismo saliera de la factoría de Mittlelland Canal (Alemania). Nada menos que siete generaciones han pasado sobre su espalda, pero lo más importante es el éxito que generación tras generación ha cosechado y continúa cosechando.
¿La fórmula? El equilibrio y ser un modelo que generalmente ha sido muy conservador. Y es que, desde su primera generación, el Golf siempre ha destacado por la amplia gama de propulsores disponibles (así como cajas de cambio, más en adelante), incluyendo variantes descapotables, deportivas, de bajo consumo… y ese ha sido tradicionalmente el eje de su éxito. Es por ello, que 40 años después, continúa (casi) manteniendo la misma filosofía, mientras que otros de sus rivales se han tenido que reinventar de forma mucho más importante para continuar cosechando cuota de mercado y ser competitivos.
Un éxito que no parece tener fin
Sin embargo, en esta séptima generación, y ante la inminente hibridación y electrificación paulatina por parte de muchas marcas, en VW también han apostado por hacerlo sobre la base del Golf, con el lanzamiento del Golf GTE, el que podríamos catalogar como el GTI híbrido o el e-Golf, un Golf completamente eléctrico que es capaz de recorrer una autonomía máxima de 190 km y cuya velocidad máxima se sitúa en los 140 Km/h.
La actual generación (séptima) se presentó durante el pasado Salón de París en el año 2012, y emplea la plataforma modular de VAG denominada MQB, que se emplea también en otros modelos como el Skoda Octavia, SEAT León o Audi A3. Fue además el modelo galardonado con el premio ‘Coche del año en Europa 2013’, galardón que también consiguió la tercera generación del modelo en el año 1992.