Hace escasos días te hablamos de la introducción en Reino Unido del Lancer Evo FQ-400 MR, con una preparación de serie más que interesante que entregaba 440 CV y en tirada limitada, a fin de conmemorar los 40 años de la red comercial de Mitsubishi en aquel país.
Pero lo cierto es que a nivel global, las ventas del Lancer Evolution X están cayendo estrepitosamente (hay que tener en cuenta que se lanzó al mercado local en 2007, para más tarde, en 2008, llegar al resto de mercados principales), y además, a día de hoy, se ha retirado de algunos de ellos (como por ejemplo, en España) debido también a las bajas ventas del mismo.
Un futuro incierto
De acuerdo a unas informaciones publicadas por el diario de coches japonés «Nikkan Jidosha Shimbun«, Mitsubishi habría decidido cesar la producción del Evo X a lo largo de este año. Lo realmente preocupante de todo esto, es que pese a que llevamos ya años de rumores sobre la nueva generación del Evo (que si será diésel, que si será híbrido… teniendo mucha más credibilidad y fuerza esto último), lo cierto es que aún se desconoce su fecha de llegada real (ponle, como mínimo, 2 años siendo optimistas) y por tanto el X se quedaría sin un sucesor directo en el mercado, dejando todo a merced de sus rivales de Subaru Tecnica International. Es más, es probable que si su sucesor plantee un cambio de filosofía importante, no conserve ni el mismo nombre y la dinastía culmine en el X.
Tal y como hemos visto últimamente con los modelos y prototipos presentados por Mitsubishi donde predominaban híbridos y eléctricos, su máxima prioridad es la de postularse ahora como una marca ecológica y respetuosa con el medio ambiente, alejándose de esos estereotipos de los 90 y 2000 donde asociábamos esta marca a modelos de gran rendimiento (aquellos 3000GT, Colt en sus variantes deportivas, Eclipse y cómo no, los Evo), sin olvidarnos tampoco de sus grandes todoterrenos. Y fue precisamente el Evo y sus éxitos en el mundo de la competición los que forjaron esa leyenda tanto para el modelo como para la marca.