Cuando el grupo TATA se hizo con la propiedad de Jaguar/Land Rover, uno de los principales temores por parte de los seguidores de ambas marcas, es que esta operación pudiera suponer un poco una pérdida de ‘exclusividad’ si optaban por comercializar modelos o tecnologías derivadas bajo TATA. Y han estado seis años -desde que son propietarios- sin beneficiarse de las tecnologías del fabricante británico, aunque han habido varios rumores de por medio.
Sin embargo, parece que ese momento está más cerca de materializarse. Bajo el código ‘Q5’, TATA, bajo un equipo de 45 ingenieros, estaría preparando un SUV de cinco/siete plazas para el año 2016-2017 que estaría basado en el Freelander 2, si bien, recibiría profundas modificaciones de cara a poder comercializarlo en la India y que sea apto para el tipo de orografía y condiciones de allí.
TATA comenzaría a sacarle más partido a JLR de esta forma
Por ello, entre un 50 y un 85% de piezas del mismo serán específicas, por lo que a priori, no deberíamos ver algo que nos recuerde eminentemente al Freelander 2. Lo que sí parecen tener claro es que intentarán mantener los estándares de calidad existentes en JLR y plasmarlos sobre este modelo derivado, ofreciendo así un competidor sólido a los Hyundai Santa fe, Ford Endeavour y Toyota Fortuner.
Si todo marcha según lo previsto, llegará al mercado entre el año 2016-2017 a un precio que rondaría los 24.000 euros. Imaginamos que en este caso, antes de su lanzamiento, la firma sintetizará una estrategia de producto y marketing mucho más correcta que la llevada a cabo con el fracaso qeu ha supuesto el TATA Aria.
