Con el impresionante avance de la tecnología, casi de la noche a la mañana nos hemos encontrado con los increíbles LEDs diurnos, unos LEDs instalados en los faros frontales y traseros que siempre están encendidos y que consiguen una sorprendente iluminación muy notable incluso en días soleados.
Gracias a esta tecnología un coche es mucho más visible incluso aunque lleve puestas las luces convencionales. Además, sirven de muy buen apoyo en caso de que se vaya haciendo de noche o se nuble y el conductor olvide encender las luces. En definitiva, las ventajas son innumerables, y entonces… ¿por qué no hacerlas obligatorias?
Esto es lo que se está planteando la Unión Europea, después de ver lo bien que vienen este tipo de luces auxiliares. Por el momento, prácticamente la mitad de los países que integran la unión ya las tienen obligatorias, pero aún queda mucho camino por hacer.
Si finalmente la UE aprueba la nueva ley, absolutamente todos los coches nuevos vendrán obligatoriamente con este tipo de luces. Y, aparentemente, que aumente el consumo tan sólo un 0.5% no es un inconveniente.
Vía: Motor Authority
pues yo lo veo muy bien
Todas las medidas encaminadas a aumentar la seguridad me parecen muy bien.