Con la llegada de Carlos Tavares como CEO del grupo, una de las cosas que más polémicas resultaban dentro de sus declaraciones pero a la vez de las más interesantes sus contínuas críticas hacia la gama altamente sobredimensionada que existe actualmente dentro de PSA y que una de sus principales prioridades era la de recortarla, centrándose únicamente en los modelos rentables para así poder afrontar antes la senda de los beneficios.
Y todas esas intenciones que anunciaba en sus declaraciones a los medios a los que les ha concedido entrevistas se han materializado de forma oficial a través de un comunicado del grupo. Lo que buscan, es, ante todo, optimizar el uso de sus plataformas, permitiendo así reducir los costes empleados en I+D, ganando así en eficiencia a la hora de gestionar el capital y poder lograr el objetivo latente detrás de estos planes.
En ocasiones, quien mucho abarca poco aprieta
Para ello, de la actual gama formada por 45 modelos, se espera reducirse a 26 modelos. Y aunque no se han dado muchos detalles al respecto, parece lógico pensar que en primer lugar lo que harán será prescindir de duplicidades entre modelos de ambas marcas (por ejemplo, el Citroën C-Crosser y el Peugeot 4008), y posteriormente, optar por la supresión de los modelos menos rentables del catálogo (en este caso bien podríamos mencionar también el caso del Peugeot 301 y Citroën C-Elysee, que no aportan la rentabilidad prevista).
Así mismo, también ha anunciado que pretenden hacer algo que ya sabíamos: hacer de DS una marca independiente ‘premium’, un posicionamiento que les va a costar muchos años lograr y para el cual van a seguir que trabajando sobre el catálogo para intentar ser más competitivos frente a otras marcas. China es el mercado en el que más atención quiere poner de cara al futuro para reducir su dependencia del viejo continente, triplicando la cifra actual de 557.000 unidades hasta llegar a los 1,5 millones, apoyándose en la ayuda de fabricantes como Dongfeng que tendrá un 14% de la propiedad del grupo. Tampoco se olvidan de mercados como Rusia y América Latina, donde también quieren mejorar el escenario en el que se encuentran actualmente allí.
