No puedo esconder un gran interés por pensar en cómo se puede desarrollar y mejorar algo que a priori, parecía inmejorable. La llegada del LaFerrari supuso un punto de inflexión en la marca italiana, un antes y un después en toda regla. El súmmum de la deportividad del Cavallino Rampante, que muy pronto dará un paso más allá.
La marca italiana ha confirmado que existirá un LaFerrari XX, que será una variante de competición y orientado a su uso exclusivo en circuitos y trackdays. ¿Qué quiere decir esto? Imagínate por un momento un exótico que aplaste al FXX Evoluzione en todos los aspectos. Algo que cambie radicalmente el concepto de los superexóticos.
Las mejoras estarán en el chasis
Desde la marca italiana han confirmado que no habrá grandes mejoras en el apartado del motor y sistema híbrido, lo que quiere decir que la potencia neta se estancará en, aproximadamente, 970 o incluso 1.000 caballos. Los grandes cambios estarán orientados en el esquema de la suspensión y de frenado, orientado claramente a su uso en circuito y dejando totalmente atrás la idea de rodar por carretera abierta. También se reducirá en lo máximo posible el peso neto, y se añadirán numerosas mejoras aerodinámicas.
Un dato interesante y que yo particularmente quiero saber es qué pasará con la batería del sistema híbrido, que pesa 60 kilos y en cierto sentido, es un lastre para su uso en circuito. Eliminar el sistema híbrido es impensable, pero la optimización de este sistema en búsqueda de minimizar el peso y ofrecer una potencia neta superior en momentos puntuales, parece muy interesante.