El futuro es incierto en toda la industria, y más aún en el mercado automovilístico. Los combustibles fósiles es una plataforma insegura estando en mercados tan al alza, y por ello acoplarse a éstos a largo plazo puede ser una verdadera locura.
En una entrevista a Automotive News, el vicepresidente de la división deportiva de Chrysler, Kipp Owen, ha confirmado lo que muchos dábamos por hecho de forma invariable: los deportivos seguirán existiendo. Y de la misma forma que piensa él, creo que pensamos todos nosotros.
Kipp ha especificado que la aceleración y el par seguirán siendo las aptitudes de un deportivo aquí y dentro de 20 años, pero que las formas de llegar a ellas cambiarán. A modo de ejemplo práctico, ha especificado que quizás un nuevo modelo de deportividad se defina por cuán de grande sean los motores eléctricos de las ruedas.
Resumiendo, ha querido dejar claro que todo esto dependerá, más que del mercado industrial, del cliente. Seremos nosotros los que decidamos qué queremos para un futuro. Si los motores eléctricos llegan a buen puerto, hay muchas posibilidades de que dentro de dos décadas el Dodge Challenger -por ejemplo- de la época no esté dotado de un gran V8 HEMI, sino de cuatro grandes motores eléctricos en cada rueda.
Vía: eGMCarTech
