Con unas fotos espías que acaban de salir a la luz, junto a ellas también han llegado interesantes documentos informativos que nos aclarran un poco la situación actual y próxima de la versión insignia del BMW X5, que como habrás escuchado y visto aquí, tiene o tenía todas las papeletas para llamarse BMW X5 M. Vayamos por parte:
En un principio, no sabemos si incluirá la insignia M o no. Por una parte, el llevar la insignia de deportividad de BMW le daría mucha más imagen y como sinónimo, un incremento muy notable de ventas en Estados Unidos, mercado al que principalmente estará destinado. Pero por otra parte, si la lleva simbolizará una pérdida de la exclusividad de la mágica letra de los bávaros, y los fans más puristas verán a BMW como una marca puramente comercial. ¿Qué hacer? Posiblemente ellos ya hayan tomado la decisión, pero es algo que no sabremos con certeza hasta dentro de unos meses.
En cuanto al motor, todo indica a que no llevará el propulsor V10 Twin-Turbo que inicialmente se especificó. Esto es porque dos turbos no son suficientes para llegar hasta los límites de par y fuerza que debe imponer un SUV de estas características, y por ello en su lugar montará el nuevo V8 de 4.4 litros que recientemente hemos visto en el X6. El ser más pequeño le otorga muchas más facilidades para darle más fuerza bruta, y es un punto de inflexión muy importante.
Si tenemos que poner la mano en el fuego, echemos cifras: 500 caballos y 600nm de par, tirando a lo pronto. Daría en el clavo respecto al Cayenne Turbo S, y es precisamente lo que los bávaros buscan. ¿Algo más?
Vía: Autoblog
