Definitivamente el Jaguar XF caerá como agua de Mayo, porque sino, no sólo ninguna marca querrá a Jaguar, sino que como siga así tiene un futuro muy, muy oscuro.
Durante el pasado año sólamente se vendieron 60.485 unidades, una cifra muy baja teniendo en cuenta que su fabricante hermana, Land Rover, vendió 226.395 unidades en total. Estas cifras suponen un incremento para Land Rover y una caída del 19% para Jaguar, un desastre monumental.
Pero por ahora hay una esperanza, y no es otra que el nuevo XF. El nuevo sedán con carácter deportivo ha causado furor y tiene, aún sin construir, más de 10.000 pedidos de clientes. No tiene nada que ver con el clásico S-Type o el XJ, aquí las cosas cambian y el fabricante inglés tiene que implementar cuanto antes los nuevos aires si quieren salir de una posición tan negativa que llegue a que incluso TATA no la quiera.
Es curioso, porque Jaguar tiene muchísimos planes, o al menos los tenía. Entre ellos está la renovación del XJ tal y como lo conocemos, la construcción de una berlina-coupé basada en el actual deportivo de la marca, el XJ, y hacer un coupé del XF. Estos modelos son muy comerciales y con mucha capacidad de venta, bastante más que el clásico XJ actual. Por otra parte, también hay en el aire un deportivo que rivalice con el Porsche 911, pero estando como están las cosas ahora mismo no hay nada moviéndose.
Tocará esperar a la puesta en venta de XF, porque básicamente decidirá si Jaguar se diluye como un cubito de hielo o bien consigue ascender y poner en marcha una nueva etapa.
Vía: Motor Authority
Clásico, pero no feo. Nada feo.