BMW necesita abrir nuevas fábricas para poder satisfacer las nuevas necesidades de producción de las marcas del grupo. Concretamente, una de las instalaciones que necesitan serían en Norteamérica, para abastecer a aquellos mercados, y en la que producirían BMW de acceso a la gama (como puedan ser los Serie 1/Serie 2/Serie 3) y diversos modelos de MINI.
Es lo que podemos deducir tras una recientes declaraciones del CEO de la compañía, Norbert Reithofer, quien expresó su deseo de que BMW amplíe su volumen de producción en Norteamérica de las 300.000 unidades anuales hasta las 600.000, de cara a lograr comercializar 2,5 millones de unidades para el año 2020. ¿Cuál es el interés de que abra BMW nuevas factorías allí? Principalmente dos: el euro está con una cotización mucho más elevada respecto al dólar, algo que lastra los beneficios por unidad comercializada, y además, el mercado americano muestra unos signos de recuperación mucho más notables frente al europeo.
México tiene todas las papeletas
La cuestión es que según parece, México es la que más papeletas tiene de cara a llevarse el gato al agua frente a EEUU y Canadá, posiblemente, impulsados por los costes salariales en relación a estos dos últimos y las posibilidades a la hora de exportar dado el acuerdo de libre comercio existente entre los tres.
México ya sedujo hace algún tiempo a Audi (por mencionar una premium alemana) y se está construyendo una fábrica allí que abastecerá al mercado local. Mercedes, por su parte, cuenta con una factoría en Alabama (Estados Unidos).