Finalmente, el presidente del gobierno actual de España -Mariano Rajoy-, ha anunciado la renovación del Plan PIVE a su sexta edición. El Plan PIVE es una ayuda económica estatal en la compra de vehículos nuevos que estén enmarcados dentro de una serie de requisitos, y que ha supuesto un gran impulso para potenciar el maltrecho mercado de matriculaciones de vehículos nuevos en nuestro país.
Una de las grandes diferencias que presentaba la quinta versión del PIVE respecto a los anteriores, era una dotación muy superior (concretamente, de 175 millones de euros), algo que le permitiría tener un ciclo de vida muy superior al que venían teniendo los últimos PIVE y que exigían una renovación cada escasos meses, creando además vaivenes en las ventas de la industria fruto de la incertidumbre generada de cara a saber si habría una renovación o no.
La cuestión es que pese a su elevado presupuesto, el PIVE 5 está agotando sus fondos. Gracias entre otras cosas, a él, el primer trimestre del año se ha saldado con un incremento en las ventas de coches del 11,8% respecto al mismo periodo del pasado año. De acuerdo a ANFAC, una de las patronales del sector, los sucesivos PIVE han logrado generar más de 6.000 euros de beneficio a la economía española, de los cuales, 2.000, corresponden a recaudación fiscal.
El anuncio realizado por Rajoy hacía referencia a la renovación del PIVE, además de la puesta en marcha del Plan PIMA Aire 4 para vehículos comerciales. Tampoco se olvida de planes de incentivación para flotas de vehículos pesados, así como ayudas en la compra de vehículos eléctricos. Todo ello, enmarcado dentro del paquete de medidas que ha anunciado con 6.300 millones para activar la economía. Lo que no ha dado a conocer, eso sí, es la dotación destinada a este nuevo PIVE, si bien, sería de esperar que como poco, rondara la cifra de la actual edición aún vigente.
