Ha llegado el salón de Ginebra, y también ha llegado la que sin duda es la prueba de fuego para el futuro del hipotético Audi R8 V12 TDI de producción. Audi ya comentó que la opinión del público sería decisiva de cara a ir más allá con el impresionante deportivo, y en estos días veremos qué tal sienta en el salón suizo.
Para la ocasión, Audi ha dotado al segundo prototipo con un look un poco diferente, y esto incluye un color de carrocería completamente distinto al anterior; esta vez ha usado un naranja rojizo que, combinado con la fibra de carbono y el gran predominante gris, otorga al alemán un aire muy, muy agresivo.
Mecánicamente es exactamente igual que el prototipo que vimos en Detroit, el famoso V12 TDI de 500 caballos y 1000nm de par que también hemos visto en el Q7 V12 de producción. Es complicado imaginar cómo ha conseguido caber sin problemas un propulsor tan grande en un hueco tan chico como es la posición central del R8, pero el misterio no tiene en sí misterio, lo han colocado y bien claro queda.
Después de ver las fotos oficiales, tan sólo nos queda esperar a las fotos en directo, que no tardarán en aparecer.