Cada ciertos meses, aparecen en escena rumores acerca del sucesor del extinto Mazda RX-8, que claudicó en 2012 en el mercado japonés con la edición especial Spirit R (el único mercado que faltaba por abandonar), y con ello, cesó su producción, que estaba activa desde el año 2003.
Como ya te contamos en su día con la confirmación del nuevo motor rotativo por parte de Mazda, la nipona también anunció que el primer modelo en equiparlo llegaría sobre 2016, si bien, de acuerdo a estas informaciones, parece que a priori llegaría en 2017, una fecha que no sería al azar, ya que coincidiría con el 50 aniversario del Cosmo Sport, que se trata del primer modelo de la marca en contar con un motor rotativo. Y naturalmente, como es de esperar, dicho modelo sería un RX-. Si bien es cierto que dicho anuncio lo acompañó de un «necesitamos 100.000 unidades anuales de dicho modelo para que sea viable».
Según afirman, sería atmosférico
Pues ahora, la revista Autoexpress ha vuelto a acercarnos algunas informaciones acerca del mismo, tales como que empleará como base la plataforma del nuevo MX-5 de propulsión trasera, pero con los debidos refuerzos para ser capaz de digerir con los 300 CV con los que contaría (recordemos que el RX-8 contaba con 231 CV en su variante más potente). Así mismo, según han desvelado, continuaría con una filosofía similar a la vista en el RX-8 y en los propulsores SkyActiv que parece que van un poco a contracorriente en fiebre actual de la sobrealimentación, es decir, configuración atmosférica. Si bien, si retrocedemos a la mecánica 13b del RX-7 que gracias a su sistema bi-turbo ofrecía grandísimas posibilidades de potenciación, este detalle es algo que no gustará a aquellos fanáticos de sacarle más chicha a su coche. Aunque es totalmente comprensible esta decisión con la política actual de la marca.
Y aunque el RX-8 no era un coche especialmente pesado (sobre 1.300 kg, cosa que no está nada mal si tenemos en cuenta la completa dotación que incorporaba de serie o el sistema de puertas trasero de ‘apertura suicida’, que implica tener que darle mayor rigidez a la carrocería con múltiples refuerzos para contrarestar la pérdida de rigidez ocasionada por prescindir del pilar B), este sucesor apostaría por una configuración coupé, contando únicamente con sólo dos puertas.