Con motivo del Model Year 2015 para los Range Rover y Range Rover Sport, la firma británica ha introducido algunas mejoras en el apartado mecánico, además de nuevas tecnologías y opciones de equipamiento (algo especialmente importante en modelos de alta gama como estos dos, donde es importante estar siempre en la cresta de la ola del segmento en lo que concierne al equipamiento tecnológico).
Mecánicamente, el propulsor SDV8 de 338 CV y aumenta su par en 40 Nm hasta situarse en unos nada despreciables 740 Nm entre las 1.700 y 3.300 RPM, permitiendo mejorar así levemente sus recuperaciones en marchas largas, algo a lo que también ayuda la caja ZF automática de ocho relaciones, que es de nueva refernecia y es ahora 6 kilogramos más ligera. Pese a estos cambios, no parecen haber rebajado las cifras de consumo y emisiones que a priori se mantienen inalteradas.
Estéticamente no recibe cambios
En lo que respecta a equipamiento, se introducen unas llantas de aleación de 19 pulgadas «Satin Dark Grey», y de 22 pulgadas en el caso de los de batalla larga. La carta de colores de carrocería recibe dos nuevas introducciones denominadas «Kaikoura Stone» y «Aruba Silver».
En su habitáculo, lo más destacable es la incorporación del techo panorámico fijo con cortinas eléctricas (en opción) como alternativa al techo practicable. A nivel tecnológico, la tecnología Land Rover InControl que cuenta con servicios como llamada de emergencia, Wi-Fi, seguimiento vía GPS en caso de robo (algo común en este tipo de vehículos), asistencia de Land Rover personalizada, etc. No faltan tampoco los InControl Wifi e InControl Apps que amplían las posibilidades entre nuestro smartphone y el coche, al permitir una sincronización entre ambos, siempre que contemos con el sistema operativo iOS o Android, incluyendo la posibilidad de crear una red Wifi a fin de poder dar abastecimiento hasta un total de ocho dispositivos.
