Oficialmente, es el segundo Nissan GT-R que pasa a mejor vida, después de aquella unidad que se dejó todo el morro en una calle de Hong Kong. Lamentablemente esta unidad ha sufrido un accidente similar y se ha dejado todo el frontal para el arrastre.
No sabemos si el coche ha quedado definitivamente siniestro, pero una cosa es segura: no volverá a ser el mismo. También hay que destacar que, a pesar de la dureza del impacto, la seguridad del GT-R es infalible. Es casi perfecta, y es que mientras todo el frontal ha absorvido el golpe, el resto está intacto.
Los ocupantes no parece que sufriesen daños importantes, que al fin y al cabo es lo más importante.
Vía: Autoblog
Dan ganas de irse a un rincón y echarse a llorar después de ver una obra de arte como esa totalmente destruida. D:
Bien el comentario y la noticia pero absorber es con B. Igual que sorber…