En un principio se pensó, e incluso parecía ir bastante en serio, pero… Bentley ha desechado la idea, al menos por ahora. No venderán modelos con propulsores diésel, y por ahora se mantendrán con los tradicionales grandes motores de gasolina para todo su rango.
Autotelegraaf, que fue el medio que inicialmente reveló las propuestas de Bentley, ha sido el encargado también de confirmar la decisión final, y es que por ahora el V12 y el V10 TDI no son viables para el fabricante inglés, o eso podemos sacar como conclusión. Bentley buscaba un motor de mucha fuerza a un régimen de vueltas no demasiado alto, y en un principio estos motores procedentes del Grupo VAG eran los ideales… y lo siguen siendo.
Hay que centrarse: El V12 TDI da más de 500 caballos, tiene un consumo muy bueno y es perfecto en todos los sentidos para las necesidades de Bentley, entonces… ¿por qué no? Muy fácil, porque todo tiene un momento, y la era de los motores diésel en los grandes deportivos y Gran Turismo también llegarán, concretamente en la próxima década.
Bentley se ha reservado, ahora no necesitan un motor de bajas emisiones para complementar la gama de gasolina… lo necesitarán en unos años. Cuando las duras normas anticontaminación entren en acción, ahí será cuando se necesite un buen TDI que mantenga el porte de la marca al mismo tiempo que reduce el consumo y las emisiones. Por ahora, no veremos nada similar.
