Lamentablemente, desde que SAAB dejara los brazos de GM, la suerte no les ha sonreído. Y hoy en día, con la competitividad existente en el sector, una marca como SAAB, sin un grupo de la envergadura de GM detrás, sus posibilidades de éxito se reducen considerablemente. Como te contamos hace unos días, un proveedor de la firma (Labo Test) solicitó ante la justicia que la firma se declarara en bancarrota, debido a una deuda de 16.372 euros que arrastran, si bien, dicha demanda ha sido ahora retirada tras entablar unas conversaciones con la compañía.
Pero antes de suceder eso, desde el mes de Mayo de 2014 SAAB se encontraba ya con su producción paralizada, debido a la falta de liquidez existente en el grupo NEVS para poder atender las demandas económicas de los proveedores. Es por ello, que para conseguir reanudar su producción y lograr un futuro viable a largo plazo, necesitan un fuerte respaldo detrás en forma de empresa.
Según han desvelado, en la actualidad se encuentran buscando una empresa que les pueda dar respaldo económico. Y por el momento, sabemos que están en conversaciones con dos grupos automovilísticos, que según se apunta en SaabsUnited, dichos grupos serían Mahindra y Dong Feng. Y de momento, parece que llegarán a buen puerto, pero evidentemente hay que tratar muchos temas respecto a su futuro y no es algo que lleva su tiempo de maduración. Una vez logrado un acuerdo de cooperación, podrán reanudar la producción, empezar también la producción del 9-3 ePower así como el desarrollo de nuevos modelos.
Curiosamente, y pese a su delicada situación, hoy SAAB ha presentado la variante eléctrica del 9-3, sobre al base de un 9-3 Aero modificado con las baterías instaladas bajo el piso, para el que se han esforzado en mantener su reparto de peso entre ejes al 50% y manteniendo el bajo centro de gravedad. Realiza el 0-100 km/h en 10 segundos y alcanzando una velocidad máxima de 120 km/h, aunque, de llegar a producción, no quiere decir que sean las cifras que vayamos a ver, puesto que aún hay margen de mejora.