Con la gama de motores Drive-E con tecnología i-ART, Volvo ya nos sorprendió a todos, al hacer posible combinar 190 CV de un diésel tetracilíndrico con tan sólo un consumo medio homologado de 3,3l/100 km y unas emisiones de 85 g/km de CO2. Y ahora, quiere continuar una tendencia cada vez más creciente en la industria: los propulsores de tres cilindros.
¿Y cuál es el objetivo de dicha medida?
El más importante es lograr una flota que logre los 95 g/km en Europa y 75 g/km en Australia para el año 2020. Actualmente, la media en el viejo continente está situada en 120 g/km, si bien, esperan reducirla gracias a la llegada del nuevo XC90 con una gama de motores mucho más eficiente que el modelo saliente.
Así pues, para 2016 aterrizará en la gama el propulsor tricilíndrico turbo de tres cilindros, donde lo veremos inicialmente en los V40, V60 y S60, además del XC90, aunque sí que han confirmado que no llegará a modelos situados por encima de los anteriormente citados. Esta gama de motores tres cilindros podría ser también uno de los componentes esenciales para formar una futura gama de propulsores híbridos que debería llegar a mediados de 2020.
Por el momento desconocemos la potencia con la que contará dicha gama de motores, si bien, cabe recordar que algunos fabricantes como Ford con los Ecoboost o MINI con sus gamas de tres cilindros actuales cuentan con un abanico de potencias amplio, estando siempre en torno a los 100 CV.
