Era algo que presagiamos desde que TATA se hizo con la propiedad de 2008 de Jaguar Land Rover: que comenzaran a emplear la tecnología de dicha marca también sobre TATA Motors. Una adquisición, que por otra parte, muchos se apresuraron a pregonar que sería un fracaso y el tiempo ha demostrado todo lo contrario.
Ahora, con ambas marcas debidamente saneadas y creciendo a un ritmo sin parangón, es cuando han optado por aprovechar mejor la inversión realizada sobre ellas. Y gracias al periódico económico Nueva Delhi Mint ya hemos podido conocer algo mejor los planes que piensan llevar a cabo exportando la tecnología existente en dichas marcas como pueden ser plataformas y propulsores.
Concretamente, serán dos SUV, uno de cinco plazas y otro de siete plazas, identificado con los códigos Q501 SUV y Q502 respectivamente. Estos modelos formarían parte de la estrategia de producto de Tata para el año 2020. No sabemos a los mercados que llegarán, por el momento sólo está confirmado que cuentan con unas previsiones de venta de 80.000 unidades anuales en la India (el que a priori, sería su principal mercado, debido a la imagen de marca que tienen allí), si bien, también llegará a otros mercados como el Oriente medio o sudeste asiático.
Lo que no nos cabe duda es que con este movimiento puede ser una excelente oportunidad para que TATA Motors pueda mejorar su imagen en mercados internacionales.