A partir del próximo mes de Febrero de 2015, Volkswagen introducirá en los principales mercados el Golf GTE. Una variante que es híbrida, enchufable, pero además, no renuncia a una potencia casi a la altura de otras variantes deportivas del Golf, por lo que tenemos como resultado unas prestaciones más que respetables con un consumo y emisiones irrisorios.
Para empezar, encontramos algunas diferencias respecto a otras variantes, como una parrilla delantera de color azul, faros delanteros del GTI, luces de tipo LED, faros traseros oscurecidos, llantas de aleación ligera de 17 pulgadas, mientras que en su interior, también existen algunos elementos específicos, como un sistema de infoentretenimiento, volante deportivo multifunción, asientos deportivos, iluminación ambiental azul, entre otros.
El Golf GTE combina un propulsor 1.4 TSI gasolina de 150 CV y uno eléctrico de 102 CV, que conjuntamente entregan 204 CV. Estos propulsores van unidos por una caja de cambios automática DSG de seis velocidades, formada por tres acoplamientos, dos del doble embrague y uno de desconexión, que es el encargado de descapolar el propulsor TSI del eje delantero cuando las condiciones lo permitan.
Si funcionamos en modo híbrido, el GTE es capaz de consumir únicamente 1,5l/100 km con unas emisiones de 35 g/km. Si queremos, podemos optar únicamente por el modo eléctrico (denominado E-Mode), cuya autonomía es de hasta 50 km, con una autonomía total combinada de 940 km, que es considerable teniendo en cuenta su potencia. Eso sí, en modo eléctrico, la velocidad máxima está limitada electrónicamente a 130 km/h. Para cargar la batería, en un enchufe doméstico necesitaremos de 3 horas y 45 minutos para alcanzar el 100% de capacidad, mientras que si optamos por un wallbox, el tiempo de carga se reduce a 2 horas y 15 minutos. Como curiosidad, en dicho modo, se sintetiza un sonido de motor artificial para los ocupantes del vehículo.
En modo combinado, por su aprte, realiza el 0-100 km/h en 7,6 segundos, alcanzando una velocidad máxima de 222 km/h con un par máximo de 350 Nm.
Por el momento desconocemos el precio para España, pero debería situarse en torno a los 35-40.000 euros, una tarifa considerablemente superior a la de un GTI, pero que a muchos les compensará por la polivalencia que ofrece el modelo al
perdona, pero se escribe bolsvagüen