Mientras que en la Fórmula 1 usan al mayor de los mayores, en las competiciones nacionales optan por algo más racional y contenido, suficiente y adaptable a las necesidades de un Safety Car, cómo no. Los chicos de la DTM han vuelto a optar por el producto nacional y, a pesar de hacer competencia, han optado por alguien muy especial para que haga de coche de seguridad, y no es otro que… el nuevo Mercedes C63 AMG.
Tal y como véis en las fotos, se trata de un C63 AMG decorado y adaptado, con la carrocería prácticamente intacta y pintado en el plata característico de los alemanes de Munich. Resulta un poco irónico usar como coche de seguridad un modelo que de por sí participa en la propia competición, pero… ¿qué sino?
Mecánicamente hablando, se han realizado las modificaciones justas y concretas para que el C63 pueda contener adecuadamente la presión de llevar unas decenas de coches de competición a sus espaldas, y todo ello manteniendo los 457 caballos de serie. Toda una obra de arte, sin duda
Vía: Autoblog
Pequeño lapsus:
La sede de Mercedes está en Stuttgart y no en Munich como citas en tu entrada.