Lamborghini presenta en el Salón del Automóvil de París el impactante e impresionante Asterion LPI 910-4, un prototipo que desvela todas las intenciones y la tecnología más puntera que la marca italiana plasmará en sus próximos lanzamientos. Además de ser, a grandes rasgos, todo un anticipo del más que posible Asterion de producción.
El Lamborghini Asterion LPI 910-4 es un superexótico que aprovecha al máximo las capacidades de híbrido y deportivo. Combina un motor V10 atmosférico de 5.2 litros derivado del Aventador, que desarrolla 610 caballos, situado en el eje trasero, con un potente motor eléctrico que desarrolla 300 cv. El resultado son 910 caballos de puro músculo enviados a las cuatro ruedas, con cifras de vértigo y consumos casi irrisorios.
Hasta 125 km/h en modo eléctrico, con 4.2 litros de consumo mixto
Las posibilidades del Asterion son tremendas. Este biplaza es capaz de rodar en tres modos diferentes: con el motor de combustión interna, híbrido o únicamente con el motor eléctrico. En modo mixto el consumo medio se sitúa en 4.2 litros por cada 100 kilómetros recorridos, mientras que en caso de utilizar sólo el motor eléctrico y prescindir del diez cilindros, la velocidad máxima alcanza los 125 km/h y permite una autonomía de 50 kilómetros. ¿Quién se atreve a decir que este no es el futuro de Lamborghini? Como apunte interesante, este motor eléctrico está situado entre la transmisión (DSG de 7 velocidades) y el motor V10.
El habitáculo incluye la máxima calidad posible de Lamborghini, incluyendo unos asientos situados no tan cerca del suelo como ocurre en el resto de la gama, sino que la marca italiana los eleva para ganar confort y visión a la hora de circular en la ciudad. Lamborghini opta por un biplaza en lugar de un 2+2, elevando la potencia hasta situarlo como el Lamborghini más potente de la historia, aunque no el más rápido. A falta de conocer datos finales sobre el peso y otros aspectos del chasis, la aceleración de 0 a 100 km/h estimada del Lamborghini Asterion se sitúa en 3 segundos, junto con una velocidad punta superior a los 320 km/h.