Mael Oberkampf ha realizado este ejercicio de diseño inspirándose en deportivos como el BMW M6 o el Aston Martin DB9. Es una rara mezcla de conceptos que desemboca en dos diversidades de opiniones: o te gusta, o lo odias a muerte.
Mientras que en su frontal queda bastante patente la similitud con el frontal del BMW M6, en la parte posterior, su parecido con el AM DB9 es algo más difuminado. A esta mezcla, le acompañan unas llantas de un diseño poco común, y dicho sea de paso, poco agraciado en relación al tipo de coche.
Y hasta aquí podemos leer, puesto que al tratarse de un ejercicio de diseño, no disponemos de más información del mismo.