Tras la habitual incertidumbre debido a la proximidad de la extinción de los fondos previstos para el actual -y sexto- Plan PIVE, el gobierno ha optado por anunciar una prórroga en forma de nuevo Plan PIVE 7 que entrará en marcha en el próximo año 2015, y cuya dotación será de 175 millones de euros, muy en la línea de las dotaciones de los últimos años.
Como ya se ha demostrado anteriormente, el Plan PIVE ha resultado ser un método eficaz para paliar los acusados descensos de ventas en la industria del automóvil española. Hasta la fecha, han logrado recaudar 3.000 millones de euros y suponer un impacto económico de 8.000 millones de euros. Esta séptima edición del plan de ayudas, se calcula que supondría un impacto en los sectores en torno a los 1.980 millones de euros.
La incertidumbre actual viene de la mano del actual año 2014, del cual, no se espera que la actual dotación presupuestaria logre coincidir con la entrada del PIVE del próxmo año. Esa transición sin ayudas de por medio podría generar un mes bastante deprimente en lo que a ventas se refiere, por lo que patronal y concesionarios están solicitando al concesionario que aporte los 40 millones de euros extra que supondría rellenar ese vacío que se quedaría tras agotar los actuales fondos del PIVE 6.
Por otra parte, las previsiones del año actual son de 1.050.000 unidades, es decir, un crecimiento del 9% respecto al mismo ejercicio del pasado año.