La presente generación del Porsche 911 debutó el año pasado como un gran paso adelante en la historia contemporánea del deportivo alemán, siendo más una evolución que una revolución. Con las aguas aparentemente calmadas, la renovación de medio ciclo del 911 va a traer sorpresas. Muchas, muchas sorpresas…
…y es que yendo más allá de la ya confirmada incursión de motores de cuatro cilindros en el Boxster y el Cayman, la turboalimentación llegará al 911 en 2015 y será una revolución de tal magnitud, que habrá daños colaterales. Y el 911 Turbo, será uno de los primeros en confirmarlo.
No habrá hueco
Las informaciones que han llegado hasta la fecha, y con gran relevancia y credibilidad, hablan de una nueva motorización de 2.9 litros y doble turboalimentación, que estará presente en el 911 Carrera y que desarrollará de por sí más de 450 caballos. Con este camino, el Carrera S tendrá un 3.8 litros también turboalimentado y ojo, con más de 520 caballos. ¿Dónde se quedará el 911 Turbo?
Mirando el resto de la gama, más allá del Carrera S se daría el salto directamente al GT2, la variante más radical y deportiva derivada del 911 estándar, incluyendo una versión con más potencia y menos peso, el GT2 RS. La filosofía del Turbo ya no tendrá el sentido de antaño, hablando claro. El uso de turbocompresores abre un camino distinto y obliga a replantear la gama del 911, donde los motores atmosféricos tendrán cabida pero eso sí, muy leve.
El 911 GT3 y quizás el GTS, los únicos atmosféricos
El 911 GTS lleva poco años en la gama del deportivo alemán, pero está pisando con fuerza. Actualmente desarrolla 430 caballos de potencia a través del bóxer atmosférico de 3.8 litros y 6 cilindros, y en cierto sentido está destinado para aquellos que quieran un 911 de nueva generación lo más purista posible, contando con mejoras como por ejemplo, el mismo ancho de vías que el Carrera 4, manteniendo eso sí la tracción trasera.
Con los años, el GTS ha ganado posiciones para catalogarse como la opción más dinámica y deportiva antes de llegar a las más radicales y sacrificar grandes dotes de confort y equipamiento. Con el paso del tiempo, esta versión con sus 430 caballos podría ser la única opción con motor atmosférico en la gama del 911, además del GT3, que este sí que no se toca.
Imaginando el presente
La renovación parcial del Porsche 911 que veremos debutar el próximo año dará un giro muy radical a la imagen y esencia del deportivo alemán, a pesar de que a priori no parezca tener tal importancia. La incursión de turbocompresores y -quizás- sistemas híbridos en el 911 abre una puerta inesperada a la evolución del coupé, en todos los aspectos y en la gama al completo, mencionando también el GT2. Todas las versiones del 911 sufrirán cambios asegurando que eso sí, las prestaciones mejorarán en todos los sentidos y también la eficiencia y el uso de carburante. Viendo que el 911 no deja de ser un coupé de uso diario, son datos también a tener en cuenta
Como dato interesante, esta renovación resolverá la duda en torno a si habrá o no un nuevo modelo entre el 911 más potente y el 918 Spyder, con el fin de rivalizar con, entre otros, el Lamborghini Aventador y sus más de 700 caballos. Con estos motores turbo, ver un nuevo GT2 RS que sobrepase con facilidad la marca del 7 no sería ninguna sorpresa, y menos aún que lo hiciese con un sistema híbrido similar al del ya mencionado 918 Spyder.