Pese a que cada vez existe una mayor conciencia de vida sana y un creciente culto al cuerpo (prueba de ello son los numerosos accesorios que se ofrecen para poder practicar las disciplinas más habituales o móviles que vienen con aplicaciones preinstaladas para fomentar el deporte), en muchos lugares como Estados Unidos, la obesidad continúa siendo un gran problema. Y es que, en este país, el 35% de sus ciudadanos son obesos, una cifra, a todas luces, escandalosa.
Así que, es evidente, que con esas cifras, hay que adecuar algunas cosas a la realidad. Una de esas cosas son los dummies, esos conejillos de indias que se usan en las pruebas de choque, tanto a la hora de desarrollar un modelo, como posteriormente, a la hora de realizar los tests por parte de los organismos ya conocidos. Hasta la fecha, se empleaban dummies de diferentes alturas y pesos, pero la media oscilaba en una persona de 75 kg con un IMC situado entre los 19 y 25, es decir, alguien que se considera sano físicamente.
Un cambio que debería haber llegado hace tiempo
El único fabricante de dummies estadounidense en la actualidad, Humanetics, ha anunciado que están desarrollando muñecos obesos cuyo IMC será de 35 y su peso en torno a los 122 kg, es decir, lo que vendría a ser alguien que médicamente se considera obeso y que se acercaría mucho más al patrón actual de los ciudadanos estadounidenses.
Según se ha podido concluir de una serie de estudios, tras analizar más de 150.000 accidentes de tráfico en EEUU se ha podido saber que mientras las personas que eran obesas, aumentaban en un 56% las posibilidades de fallecer en el accidente, debido a que la ubicación sobre el asiento y el cinturón no es exactamente la misma que la de una persona no-obesa. Se espera que el próximo año 2015 comiencen a emplearse las primeras unidades en las pruebas de choque.