Ni la propia Nissan se esperaba semejante éxito por parte de aquel crossover que lanzó al mercado hace nada menos que ocho años. Tal fue su éxito, que las listas de espera inicialmente podían llegar a varios meses, si bien, con el paso del tiempo, se fueron normalizado debido a un aumento de la demanda. Y fue, precisamente, su galopante éxito, el que dentro de la propia marca propició el desarrollo de modelos como el Juke, así como que otros rivales directos apostaran también por el lanzamiento de vehículos con los que competir contra los dos modelos anteriormente citados.
Actualmente, el Qashqai recibió recientemente su segunda generación, que tuvimos ocasión de probar en nuestro garaje. Su producción se realiza en la planta de Sunderland (Reino Unido) que cuenta en la actualidad con una plantilla de 11.000 empleados, y al igual que ocurre con su producción, su desarrollo también se gestó en el viejo continente, concretamente en el centro de diseño de Nissan en Londres, con el soporte y la colaboración de ingenieros de la factoría de Barcelona y de Cranfield (Reino Unido).
Y ahora cumple 2 millones de unidades producidas en plenas facultades comerciales, pero no es el único éxito batido, ya que han logrado otro de forma simultánea: ser el coche de producción inglesa más rapido en alcanzar los dos millones de unidades producidas, situándose por encima de modelos como los MINI, Ford Cortina o Fiesta.