Tal y como lo lees, finalmente y después de años en el mercado la Bugatti, por medio de su portavoz y CEO Wolfgang Dürheimer, acaba de anunciar que tan sólo quedan 8 unidades del Bugatti Veyron por encontrar nuevo propietario para llegar a la mágica cifra de 450 unidades donde finalmente se colgará el cartel de todo vendido y comenzarán a desarrollar de una forma mucho mas visible su relevo generacional, un vehículo que a día de hoy se conoce como Bugatti Chiron.
Personalmente creo que Bugatti consiguió con este superdeportivo demostrar que todo en el mundo del automóvil estaba permitido y ni mucho menos se había tocado techo, la firma se atrevió a construir el superdeportivo más rápido del planeta y así lo consiguió pese a las embestidas protagonizadas en varios momentos de su historia por empresas como Koenigsegg o Hennessey. Sea como fuere el Bugatti Veyron y sus 1.200 caballos pasarán a la historia con una más que previsible edición limitada creada como despedida donde en la cual se englobarán estas 8 unidades.
Bugatti ya trabaja en el desarrollo del sucesor del Veyron
Según el CEO de la compañía, una vez estas 8 unidades encuentren propietario, sean fabricadas y entregadas la su fábrica de Molsheim será totalmente reformada para optimizarla de cara a la fabricación del nuevo superdeportivo de la empresa, un modelo en el que hay puestas muchísimas expectativas y que llegará para seguir siendo el deportivo de producción más veloz del planeta algo que ya nos hace pensar en algo muy muy «gordo«, sobre todo si tenemos en cuenta que oficialmente en Hennessey ya trabajan en un Venom F5 de 1.400 caballos capaz de alcanzar los 466,71 km/h.
