Año tras año, el CES de Las Vegas continúa ganando más y más protagonismo entre los fabricantes de coches. Con la irrupción de los sistema de infoentretenimiento y el abanico de funciones cada vez mayor que incorporan estos, hace que estas citas sean cada vez más obligadas para aquellos fabricantes que apuestan por la innovación en sus sistemas de infoentretenimiento.
Aunque por el momento se trata sólo de un prototipo, BMW ha llevado al CES lo que será la próxima evolución de su sistema iDrive, cuyo debut inicial lo hizo en el Serie 7 E65 en el año 2001, caracterizándose por una pantalla ubicada en el salpicadero que se comanda desde un controlador que ha ido evolucionando con el paso del tiempo.
Con el prototipo introducido, se pretende hacer un gran cambio en la filosofía del iDrive: apoyar el manejo del controlador con gestos combinado con una pantalla tácil. Con la proliferación de las tablet y los smartphone, los gestos con el fin de ejecutar acciones están cada vez más a la orden del día. Para controlar los gestos que realicemos, el techo contará con un sensor tridimensional que en todo momento controlará nuestros gestos para ejecutar las acciones. Evidentemente, para no entrar en conflicto con la gente que acostumbra a gesticular cuando mantiene conversaciones, existe una determinada zona del vehículo donde ejecutando ahí los gestos será cuando nos haga «caso».
Es evidente que puede dar algo de respeto por el hecho de tener que aprender los gestos para realizar las acciones, pero a priori y por lo que ha quedado patente, parecen gestos sencillos, lógicos e intuitivos.
Todo parece indicar que el próximo modelo de la firma en portar esta nueva sería la nueva generación del Serie 7. En pos de la simplificación en los interiores a la que llevamos asistiendo estos últimos años, ¿llegaremos a ver como dentro de unos años se deja todo en manos del control gestual?
