Cuando te compras un Mazda MX-5 en cualquiera de sus generaciones, además de comprarte el roadster más exitoso a nivel comercial del mundo, y uno de los más divertidos y con mejor relación calidad/precio, también accedes a un mercado de aftermarket muy amplio del que pocos de sus rivales pueden presumir acercarse.
Y es precisamente ese mercado paralelo el que lo hace un coche tan atractivo a ojos de aquellos a los que les gusta la potenciación y construirse un coche casi único.
Pues bien, pese a que aún no ha llegado a los concesionarios (pero sí ha sido presentado), el preparador británico RBR se ha apresurado a hablarnos del catálogo que tendrá disponible para l con la nueva generación del roadster, y lo cierto es que no decepciona ya que encontramos que no han descuidado ni la estética ni la potenciación.
¿En qué consiste la potenciación?
Tomarán como base la opción más potente conformada por el 2.0 SKYACTIV-G de 165 CV, al que mediante un kit de preparación -a priori, sin recurrir a la sobrealimentación, ya que destacan lo sencillo que será lograr dicho aumento-, se logrará aumentar su potencia hasta los 200 CV. Recordemos que sobre la base de la generación saliente (NC), ofrecen un kit de sobrealimentación que aumenta su potencia hasta los 270 CV mediante un turbo, colectores, intercooler y una centralita remapeada.
¿Qué más esconden?
Han sido muy escuetos con los detalles, pero en la imagen publicada se pueden apreciar algunos detalles que no están en el modelo de producción: frenos Brembo, alerón trasero, salidas de escape deportivas, así como bajos en los paragolpes.