El BMW Serie 7 debutará nueva generación este mismo año o como muy tarde, durante el próximo 2016. Es apasionante pensar la sartén de tecnologías que los bávaros implementarán en su buque insignia y más ahora viendo que la competencia aprieta muy fuerte con el nuevo Mercedes Clase S y por supuesto, con el aún por llegar Audi A8 de nueva generación. Pero si hay un especial interés por parte de los más aventureros, es en el desarrollo de una variante de alto rendimiento. Un Serie 7 M, hablando claro.
Del M7 o Serie 7 M hemos hablado largo y tendido en MotorAdictos durante casi una década, pero seamos francos, nunca con informaciones plausibles o con indicios claros y fehacientes de que estamos ante un proyecto real. Sin embargo, ahora que la nueva generación aprieta sí hay indicios interesantes para una esperanza que acabará por convertirse en ese buque insignia de altos vuelos que tanto ansiamos. Porque el BMW Serie 7 M, aunque suene bizarro para algunos, es sólo cuestión de tiempo. Y no hay más.
Interés por parte de BMW M Performance
De la mano de Carsten Pries y a través de Autoguide, BMW ha confirmado que hay una demanda real y concisa para un hipotético BMW M7. Esto confirma lo que muchos pensábamos y da pie a que hay interés y cuota de mercado por un Serie 7 potente y con una cierta orientación a su uso en circuito o de mayor dinamismo y deportividad, por encima del 750i o del 760iL. No es que estos no sean potentes, todo lo contrario, 460 y 544 caballos por parte del V8 y del V12 los avalan, pero no es lo que un BMW M debiese ser. Imaginemos ahora un modelo intermedio que parta del 750i y del V8 Twin Turbo de 4.4 litros, que se acerque y mucho a los 600 caballos marcados por el doce cilindros en esta próxima generación, pero en un enfoque y un planteamiento totalmente diferente. Al fin y al cabo, sin desentonar apenas con el X5 M o el X6 M pero por supuesto, en una aventura totalmente nueva.
¿La mayor incógnita?
Carsten Pries, uno de los máximos responsables de la división M de BMW tras la marcha de Albert Biermann, confirma también que falta mucho por concretar y que el interés en torno a un modelo de estas características aún no está acotado. No quitemos entusiasmo al asunto, sólo hay que mirar un par de años atrás para ver que BMW era muy reacia como marca a desarrollar un coche de estas características. Carsten quiere recibir un coche como este con los brazos abiertos, y mirando hacia adelante es cuestión de tiempo y logro de objetivos que lo veamos en las calles, debutando por supuesto un nuevo motor. Como manda la tradición de los M.
Es interesante concretar que los 600 caballos podrían llegar de una mecánica que funcione con el V8 y un sistema híbrido. En búsqueda de una reducción de peso con el uso de materiales ligeros tales como el aluminio o la fibra de carbono, el uso de la tracción total permanente será una obligación y pensar en gestionarla con un xDrive que funcione con uno o varios motores eléctricos, suena a delicia. Audi ya está probando un sistema similar denominado e-quattro, y no es ningún secreto que el BMW M5 que veremos en un par de años como máximo, podría contar con la tracción total xDrive como estándar por el uso de una potencia digamos… brutal.
Vía: Autoguide
